sábado, 14 de noviembre de 2009

CUARTO CAPITULO DEL LIBRO HISTORIA DEL ARTE

En el libro de Historia del arte y lucha de clases, escribe lo que algunos autores han denominado “la historia del arte como historia de las obras de arte”.Afirma que desde inicios del siglo XX han surgido nuevas escuelas que corresponden a los estamentos más reaccionarios de la burguesía, que han adoptado principalmente tres formas.La primera era presidida por Henri Focillon, quien sostiene que la historia del arte no es una investigación lateral, un procedimiento de documentación ilustrado, la historia del arte lo enfrentó a los historiadores burgueses, pues enunció un concepto que ellos consideraron una traición. El habló de ‘historia del arte sin nombres’. Ese concepto enojó tanto a sus detractores que tuvo que echar marcha atrás. Dijo: “No se como apareció esa expresión en mi espíritu. Estaba en el ambiente. ¡Lo precioso en la historia del arte es sin embargo la personalidad! ¡La eliminación del sujeto equivale a un empobrecimiento desolador! No se me hubiera podido comprender equivocadamente de una manera más manifiesta. ¿Qué significan estas protestas cuando nadie pone a discusión el valor del individuo?”.Hadjinicolaou sostiene que el concepto de “la historia del arte sin nombres” no ha cesado de ejercer cierta influencia, desgraciadamente siempre a partir de una ideología de la historia que no era menos errónea ni menos burguesa que las precedentes.En su obra Reflexión sobre la historia del arte Heinrich. Dice que “Hay en el arte una evolución interna de la forma. Por meritorios que sean los esfuerzos hechos para poner en relación las modificaciones ininterrumpidas de la forma con los cambios de las condiciones del medio y en la medida en que es cierto que el carácter humano de un artista y la estructura espiritual-social de una época son indispensables para la explicación de la fisonomía de la obra de arte, no se debe dejar de ver que el arte o, digamos mejor, la fantasía creativa de las formas posee, dentro de los límites de sus capacidades generales, su propia vida y su propia evolución”.Hadjinicolaou enfatiza que para los discípulos de Wölfflin, la obra de arte no es otra cosa que el resultado dar forma, analizable y explicable en sí mismo y que no mantiene relaciones más que con las formas creadas anteriormente. Luego, dice: “En esto los formalistas ocupan la otra cara de la medalla que los marxistas vulgares “contenutistas”: los dos, en efecto, separan la “forma” del “contenido”.La segunda forma que analiza Hadjinicolaou es la historia del arte como . Sostiene que empieza a aparecer a fines de la tercera parte del siglo XX.Asegura que el estructuralismo es en realidad una profundización de la teoría del Kunstwollen, desarrolla por Alois Riegl a fines del siglo XIX. Él afirmaba que: “toda época debe ser estudiada y comprendida en relación con el de la época del historiador”.Es preciso analizar el estructuralismo para saber si Hadjinicolaou tiene razón o está equivocado. El estructuralismo como filosofía obtuvo sus instrumentos de análisis de la lingüística. La obra de Ferdinand Saussure Curso de lingüística general, publicado en 1915, constituye un punto de referencia común al desarrollo del estructuralismo. La concepción de estructura en el pensamiento occidental no es tan nueva como suele creerse, pues desde principios del siglo XX comenzaron a plantearse elementos de pensamiento estructural en las ciencias sociales. Más tarde, a partir de la década del 20, estas ideas, junto con aquellas provenientes del formalismo ruso, se conformaron y consolidaron con mayor firmeza en lingüística y, posteriormente, en crítica estética y literaria, sobre todo alrededor del llamado “Círculo de Praga”.Durante la II Guerra Mundial y los años siguientes, el lingüista ruso, Roman Jakobson, integrante de la escuela de Praga, trabajó en los Estados Unidos en estas áreas, sin que la influencia de sus ideas llegara a producir mayores efectos en otros campos de las ciencias sociales.Fue necesario que surgiera el trabajo de Claude Levi-Strauss para que el estructuralismo desbordara el marco de la lingüística, dentro del cual ha crecido por más de medio siglo. A partir de la década del 50, su pensamiento empieza a impregnar el trabajo de numerosos antropólogos y, poco a poco, a convertirse en alternativa para otras áreas del pensamiento social.Luego de esto, sus ideas llegan a captar la atención de Louis Althusser, miembro del Partido Comunista Francés, quien propone una lectura de, Marxismo, funcionalismo y estructuralismo tienen un concepto de ciencia distinta.Dentro de esta teoría, la sociedad se constituye en la medida que tiene determinadas reglas o estructuras que producen el sentido de los acontecimientos, los cuales son producto de las normas que los hombres han asimilado en sociedad y les permite evocar en común los mismos significados.De esta manera los individuos se encuentran atrapados dentro de estructuras, las cuales sirven como pautas para informar la acción en relación con los datos que reciben. Al interior del sujeto están identificados con las reglas productoras de normas, aplicables a cada caso. Dentro de esta corriente la contradicción entre comunicación e información no se plantea como problema.Claude Levi Strauss resume sus principales ideas acerca de la distinción entre el mal llamado según él pensamiento “primitivo” y la mente “civilizada”. El único medio de que nos servimos para hallarlos es el estudio minucioso de los canales y formas de funcionamiento de las ideologías de las distintas culturas. Él afirma que las diferentes culturas de los seres humanos, sus conductas, esquemas lingüísticos y mitos revelan la existencia de patrones comunes a toda la vida humana.

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